Martinsa-Fadesa, la punta del iceberg inmobiliario

Eso no le va a salir. Ha comprado muy caro y Fadesa no vale tanto”. Es la declaración de un directivo de una compañía del sector no hace mucho tiempo. Fernando Martín compró Fadesa a Manuel Jove en septiembre de 2006 por 4.000 millones de euros, endeudando hasta el cuello a la compañía resultante, Martinsa Fadesa. Eran buenos tiempos y pocos pensaron que la burbuja inmobiliaria iba a pincharse.

Pero lo ha hecho y ha dejado a un puñado de inmobiliarias con problemas y a punto de caer en el temido concurso de acreedores. La primera puede ser Martinsa-Fadesa, el consejo de la empresa se reunió toda la tarde de ayer para decidir si presentaba el concurso, que acumula una deuda a 31 de marzo de 4.000 millones. Peor aún: la deuda representa casi el 45% del valor de sus activos.

Cuadrar el círculo es imposible. Martinsa-Fadesa necesita ir pagando la deuda, pero no puede hacerlo si los ingresos bajan (un 60% menos en el primer trimestre) y las pérdidas suben (un 120% más hasta marzo). La única forma es endeudarse más, algo que han hecho todas las inmobiliarias.

¿Qué solución le queda a Martín? Que los bancos le sigan prestando, los 45 que le refinancieron la deuda hace unas semanas, o que el Gobierno, a través del ICO, le eche una mano. Necesita 150 millones antes del 7 de agosto y si es el Ejecutivo quién se lo concede abriría un melón difícil de cerrar.

Porque Martinsa-Fadesa no es la única que está con problemas. Hay otras inmobiliarias que podrían sumarse al carro de la ayuda pública si finalmente Fernando Martín obtiene el apoyo público.

Reyal Urbis
La siguiente en la lista de posibles candidatos de los expertos es Reyal Urbis. Como Martín, Rafael Santamaría, su presidente, compró Urbis en la parte alta del ciclo, julio de 2006, por 3.300 millones. Su deuda ahora es de más de 5.700 millones y, hasta marzo, supone casi el 60% del valor de sus activos.

Santamaría tiene que pagar 500 millones este año cuando sus ingresos en el primer trimestre fueron de 187 millones. A su favor hay que decir que Reyal pagó el año pasado los 500 millones que tenía que pagar por el préstamo de adquisición de Urbis. ¿Podrá este año?

Colonial también está en boca de todos. Tiene que refinanciar 7.000 millones de deuda aunque la entrada de La Caixa y el Popular refuerzan su posición financiera.

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